Recientemente, en el programa Professional, de la cadena japonesa NHK, dedicado a la producción de la última película de Mamoru Hosoda, The Boy and the Beast (Bakemono no Ko), el director se refirió a las circunstancias de su desplazamiento de la realización de El castillo ambulante para Studio Ghibli, film que finalmente dirigiría con gran éxito Hayao Miyazaki. Esto contaba el documental:
Con su padre ausente, Mamoru Hosoda fue criado por su madre. De niño, tenía mucho miedo a expresarse por sí mismo, acomplejado por su tartamudeo (aún le queda alguna secuela). A causa de ello, fue inscrito en una clase especial. Un día, su madre lo llevó a ver El castillo de Cagliostro (1979) de Hayao Miyazaki. Salió muy emocionado por la película y, desde entonces, comenzó su sueño de ser director en el futuro.
Con sus estudios universitarios terminados, presentó su candidatura para unirse al equipo de formación de Studio Ghibli, pero fue rechazado.
En el programa, Hosoda muestra a la cámara lo que considera su "tesoro", que guarda celosamente en su casa: la famosa carta de rechazo de Studio Ghibli. Sin embargo, cuando la recibió, su primera reacción fue de aprecio (no obstante, estaba firmada por el mismísimo Miyazaki). Era alentadora y le animaba a perseverar. En aquella época, no pensaba cruzarse en el camino de Miyazaki, y aún menos en el de Studio Ghibli.
Pero le resultó imposible olvidar su sueño de realizar largometrajes de animación, por lo que se unió a Toei. Durante nueve años trabajó para ser reconocido. Fue con la OVA Digimon Adventure (1999) con la que atrajo finalmente la atención sobre él. Fue entonces cuando recibió una llamada inesperada de Ghibli ofreciéndole la realización de un largometraje en preparación: El castillo ambulante.
Emocionado, pero bastante seguro de sí mismo, se presentó en Studio Ghibli y comenzó a trabajar en el guion de la película. Pero la novela del mismo nombre era compleja para su adaptación. Tenía dificultades para comenzar las primeras secuencias del guion, y cometió el error de no pedir ayuda a nadie.
"Tenía una confianza en mí mismo un poco exagerada. Pensándolo bien ahora, yo podía quizás haber pedido consejo a Miyazaki o Takahata. Pero tampoco quería ser dirigido demasiado por ellos", declara Hosoda.
Storyboard original de Mamoru Hosoda para El castillo ambulante
Cada vez más solo y encerrado en sí mismo, ocho meses más tarde, el storyboard no había avanzado nada y se encontraba entre la espada y la pared. El productor en aquel momento, le convocó y le dijo: "Hosoda-kun, no podemos seguir así". Era el 21 de abril de 2002.
"¿Se acuerda bien de ese día?", le pregunta el periodista. "Sí, pensé que me sería imposible recuperar y mantener la confianza de nadie como director."
En efecto, sus dificultades no habían terminado. Vuelve a Toei, donde sus proyectos son rechazados. En el mundo de la animación se empezó a oír: "Hosoda está acabado".
Su madre, su principal apoyo, cayó enferma. Él dudó entonces si regresar a su región natal para ocuparse de ella o perseverar en el mundo de la animación. Eligió permanecer fiel a su sueño de niño: siempre pensando en su madre, él siguió trabajando en series de televisión y desarrollaba en paralelo otros proyectos, sin tener mucha esperanza de que se convirtieran en realidad.
Finalmente, tres años después, el productor Masao Maruyama del estudio Madhouse, seducido por la calidad de un episodio suyo (el número 40) de la serie Magical DoReMi, le propone la realización de un proyecto de largometraje: Cruzando el tiempo.
Sorprendido por esta propuesta, Hosoda decidió dejarlo todo para dedicarse a este proyecto. Salió de Toei, para la que trabajó durante 14 años, y no quiso oír hablar de un "plan B" en caso de no tener éxito.
Este ya no sería el mismo Hosoda que abordaba un nuevo largometraje. Esta vez, sabría pedir consejo de sus colaboradores, dejando de lado su estúpido orgullo.
Mamoru Hosoda triunfaría con el estreno en 2006 de La chica que saltaba a través del tiempo, lo que le permitió continuar su carrera lanzando en 2009 Summer Wars, que resultó otro éxito de crítica y público. Su nombre empezó a ser muy conocido y valorado, consagrándose definitivamente con su tercera película, Wolf Children, en 2012. Su progresión y evolución no se han detenido, y a sus 47 años es uno de los nombres más importantes de la animación japonesa actual.
Hosoda confiesa que las expectativas del público japonés nunca habían sido tan altas para una de sus películas como la recién estrenada (el 11 de julio en Japón, con gran éxito) The Boy and the Beast, especialmente desde el anuncio de retirada de la realización de largometrajes por parte de Hayao Miyazaki. A nadie se le escapa que su nombre, guste más o guste menos esto de "elegir" sucesores, es uno de los que más resuenan en la industria de la animación japonesa para tomar su relevo, ya no solo a nivel local, sino con la enorme proyección internacional y el prestigio ganado por el fundador de Studio Ghibli.
The Boy and the Beast ha sido seleccionada para competir en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián, gracias al cual Mamoru Hosoda visitará España. Por primera vez una película suya será estrenada en cines de forma comercial en nuestro país gracias a A Contracorriente Films, en los próximos meses.
Tráiler de The Boy and the Beast (Bakemono no Ko)
Ahora ya sabemos con más exactitud, por boca del propio Mamoru Hosoda, qué pasó en aquel extraño movimiento que podía haberle llevado a Studio Ghibli, y quién sabe qué hubiera pasado de haber salido adelante... el hecho es que Hosoda triunfó por su cuenta, y Hayao Miyazaki obtuvo un gran reconocimiento por El castillo ambulante.
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Mi vecino Miyazaki
Studio Ghibli, la animación japonesa
que lo cambió todo
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Pues ahora queda más claro uno de los porqués al menos, porque hasta la fecha lo único que había eran especulaciones. Y de paso hemos sabido un poco más sobre Hosoda.
ResponderEliminarSea como fuere, y como bien dices, "El castillo ambulante" significó un gran éxito para Miyazaki y Gjibli y Hosoda ha terminado por convertirse en uno de los relizadores más importantes de Japón.
Saludos ^^
@Neovallense:
ResponderEliminarSí, además lo más extendido era que la culpa recaía sobre todo en que Miyazaki había sido demasiado exigente con Hosoda y por eso se había marchado del proyecto... ahora sabemos que esto no fue así, lo cual es importante.
Gracias por comentar, un saludo! :-D
Yo he tenido la suerte de verle en San Sebastián, y conseguí que me firmara su filmografía! hehehe
ResponderEliminarY The boy and the beast nos ha gustado mucho, se nota que sigue mejorando y evolucionando, y como lleva ocurriendo desde Summer Wars, el tema de la familia es uno de los pilares centrales de la película. Seguro que os gusta!
@Sergio:
ResponderEliminarMenuda suerte! :-D